Este año la equipación de futbol de Japón está inspirado en el mundo del origami, tal como hemos visto en el Mundial que se celebra estos días. El uniforme para jugar es de color base azul con un diseño gráfico de origami ―líneas de plegado y diagramas de desarrollo― en la parte delantera.
En cuanto al uniforme para los partidos fuera de casa, se utiliza por primera vez una camiseta blanca y un pantalón. Al igual que la versión para jugar en casa, tiene diseños gráficos ideados del concepto de origami, principalmente en las mangas, y, además, emplea la técnica del anaglifo en la que se superponen los colores azul y rojo para dar una impresión tridimensional.
La selección japonesa, además, dio la segunda gran sorpresa de este Mundial de Qatar, además de ganar a Alemania. Se llevaron un gran aplauso por su victoria, pero también por lo que hicieron después de esa victoria histórica para el fútbol japonés. Como es habitual, Japón volvió a dejar patente su demostración de civismo, dejando un vestuario absolutamente limpio tras el partido y se ganó, incluso, el aplauso de la propia FIFA. Los japoneses, a pesar de la euforia, quisieron recoger todo tras el partido y además dejando un regalo muy especial en el vestuario: Unas grullas de origami, como deseo de buena suerte y símbolo de paz.