¿Sabías que existe una antigua leyenda japonesa que dice que a cualquier persona que haga 1.000 grúas de papel le será concedido un deseo?
Tradicionalmente, regalar grullas de papel se ha asociado con el hecho de querer desear salud, bienestar, felicidad y prosperidad. Se regalan, entre otros momentos, cuando nace un bebé, cuando una pareja se casa, cuando alguien está enfermo… o bien se pueden regalar a alguien a quien quieres o que es importante para ti.
Puedes coger el papel que quieras, no importa el material, ni el tamaño, solo ten en cuenta que debe ser cuadrado. Mientras hagas la grulla de papel puedes pensar en la persona o personas a las que quieras regalarla. Hacer un origami puede resultar complicado al principio, pero una vez lo has aprendido te das cuenta de que, sin necesidad de dinero, puedes hacer un regalo muy bonito a alguien que aprecias. ¡Un deseo no cuesta dinero y puede ayudar a otra persona de formas que ni imaginamos!
