Queremos compartir un deseo
Origami, aquí lo llamamos papiroflexia, es el arte de doblar el papel sin tijeras ni pegamento con el fin de crear figuras. La palabra es japonesa y está formada por el verbo 折る (oru=doblar) y 紙 (kami=papel). ¡Solo se usa un papel cuadrado y se pueden realizar tantos pliegues como sean necesarios!
Escuelas, asociaciones, empresas… Cualquiera que quiera participar es bienvenido. Apuntaros y hagamos que la solidaridad vuele alto un año más. ¡Gracias!
El origami tiene asociadas innumerables competencias educativas:
– Ayuda a desarrollar las destrezas oculares, manuales y de motricidad.
– Inicia en el trabajo en tres dimensiones y refuerza la habilidad espacial.
– Estimula la formación integral y armónica de quien lo practica, desarrollando habilidades como la paciencia, la atención, la concentración, la disciplina, la capacidad de observación y la creatividad.
Washi es el papel tradicional japonés que se suele utilizar para realizar figuras de origami. Se caracteriza por su finura y su resistencia y su uso va más allá de la papiroflexia. También se utilizan en la pintura y la escritura. ¡El papel washi se fabrica en Japón desde hace más de 1.300 años!
¿Sabías que existe una antigua leyenda japonesa que dice que a cualquier persona que haga 1.000 grúas de papel le será concedido un deseo?
